La Gluteoplastia como procedimiento y cirugía plástica tiene como finalidad la corrección o la modificación de la morfología de los glúteos. En ese sentido tienden a mejorar la apariencia de toda la región de los glúteos, corrigiendo defectos o malformaciones congénitas o de otro origen.
Para realizarse una Gluteoplastia es recomendable que el individuo haya alcanzado su mayor desarrollo físico y emocional, por lo que se recomienda para mayores de 18 años de edad. El paciente debe gozar en general de buena salud, debe estar claro en los posibles riesgos, así como en los resultados.
Existen procedimientos no quirúrgicos que igualmente requieren una preparación y cuidado antes y después de su aplicación, aunque son por menor tiempo. Además, por ser procedimientos menos invasivos, son menos riesgosos y molestos.
Una vez determinado el objetivo de la cirugía o del procedimiento, se procede a elegir la mejor técnica, luego de evaluarse cada caso en particular.
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Antes de la Gluteoplastia
En cualquiera de los escenarios de que trate el procedimiento, es decir sea que se trate de la Gluteoplastia como cirugía o como procedimiento de lipoescultura, o bien de un procedimiento que no requiera cirugía, lo primero que se debe evaluar es la salud física del candidato.
Antes de la Gluteoplastia se realiza un estudio físico específico, así como exámenes clínicos, como los destinados a descartar la hepatitis o el sida. Exámenes para determinar los tiempos de coagulación de la sangre, electrocardiograma, entre otros. Incluso, cuando se trata de pacientes con edad superior a los 40 años, se estila realizar radiografía de tórax.
En los días anteriores a la Gluteoplastia, por lo general se recomienda el uso de jabón anti gérmenes, en todo el cuerpo, sobre todo en el área de los glúteos.
Dado que la Gluteoplastia es una cirugía que conlleva un sangrado relativo, se prohíbe ingerir en las dos semanas anteriores a la misma, aspirina o medicinas que contengan en sus ingredientes salicilatos. También se debe evitar la ingesta de estos medicamentos durante las dos semanas posteriores a la cirugía.
No se recomienda el ingerir bebidas alcohólicas, ni fumar en exceso antes de una Gluteoplastia.
Por lo general, el paciente debe ingresar a la clínica con 48 horas de anticipación a la cirugía. Además, durante el día anterior a la Gluteoplastia, el paciente deberá permanecer en cama.
Se debe recordar que los individuos operados con implantes de silicona en el área de los glúteos, no deben administrárseles inyecciones subcutáneas, por el riesgo de perforar los mismos.
Después de la Gluteoplastia
Luego de la Gluteoplastia se tiene que seguir unas recomendaciones específicas que no pueden ser soslayadas.
Después de la cirugía el paciente no podrá acostarse boca arriba, deberá permanecer de lado o boca abajo, para evitar que se irrite el nervio ciático. El paciente queda inflamado y se le coloca drenaje, durante las primeras 48 horas por lo general. Aunque, dependiendo del sangrado, el drenaje pudiera ser retirado a las 24 horas o permanecer hasta las 72 horas.
A las 24 horas el paciente deberá caminar, a fin de facilitar el acomodo de la prótesis de ser el caso y para aflojar los músculos contraídos, aunque no debe sentarse apoyándose directamente sobre los glúteos.
Las suturas normalmente son retiradas al séptimo día, durante ese tiempo el paciente podrá apoyarse suavemente en los glúteos, no por tiempo extendido. Podrá ducharse, teniendo cuidado de mojar poco las suturas, las cuales deberá lavar cuidadosamente con jabón anti germicida y colocarse antiséptico en la zona. Para evitar infecciones, se administra antibióticos por diez días siguientes a la operación.
Una vez retiradas las suturas, se suele colocar vendaje protector durante alrededor de tres semanas más.
En cuanto a retomar las actividades cotidianas, no se recomienda realizar esfuerzo ni ejercicio físico pesados por al menos los dos meses posteriores a la cirugía. No obstante, podrá realizar ejercicios suaves y conducir como alrededor del décimo día.
¿Qué esperar después de una Gluteoplastia?
- Los resultados de la cirugía normalmente se ven al día siguiente.
- Por al menos los tres primeros días después de la cirugía, se presentan molestias y dolor en el área del sacro y de los glúteos, puede presentarse elevación de la temperatura, todo lo cual es controlado con medicamentos prescritos.
- Puede suceder que los tubos del drenaje se llenen de suero o de sangre, es normal debido al sangrado posterior a la cirugía, solamente deben limpiarse.
- Presencia normal de hinchazón o edema en la zona intervenida, irá aminorando hacia el tercer mes.