La papada es de la partes del cuerpo cuyo aspecto causa más disconformidad causa entre las personas. Por suerte, cirugías estéticas como la lipopapada están para corregir todas esas imperfecciones que causan malestar físico y psicológico entre los pacientes. La presencia de grasa excesiva en esta misma zona puede ser bastante molesta para quien la tiene.
Una lipopapada entra dentro del grupo de cirugías estéticas que buscan la remoción de material lipídico. En sus inicios era bastante invasiva y dolorosa, aunque en la actualidad existen técnicas mucho mejores que garantizan mejores resultados sin el trauma de una operación extremadamente invasiva.
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¿Qué es una lipopapada?
Lo que se conoce como lipopapada o liposucción de papada no es más que una intervención quirúrgica que se realiza con la intención de quitar grasa de la zona de la papada. Específicamente se retira la que se acumula entre el mentón y el cuello.
Generalmente no es suficiente con retirar la grasa de la zona en cuestión, sino que se tienen que reparar todas las imperfecciones que se presenten la papada. La piel debe tratarse con el fin de corregir la flacidez que genera el haber retirado la grasa y haber dejado un vacío parcial.
Hay que decir que una liposucción de papada es una cirugía muy poco invasiva, generalmente no deja cicatrices visibles y tiene un periodo de recuperación rápido. Aun con todos estos beneficios, no todas las personas que tienen un poco de grasa de más en la zona de la papada califican para su realización.
El cumulo de grasa y un ángulo bastante abierto en la zona del cuello son dos de las características que suelen presentarse en personas que desean una lipopapada. En cualquier caso, solo un profesional especializado puede recomendar realmente si resulta conveniente una de estas liposucciones de papada.
¿Por qué hacerse una lipopapada?
La razón principal por la que las personas se hacen una lipopapada es por motivo de buscar conseguir suavizar el cuello y la línea del mentón. Sin importar si el cuello es demasiado grueso, esta arrugado o incluso caído su forma se puede mejorar.
La idea es recuperar la juventud de esta parte del cuerpo, además de brindar una inequívoca sensación de pérdida de peso. Una buena liposucción de papada va a conseguir devolver el equilibrio que los caracteres faciales van perdiendo con el paso del tiempo, independientemente de las técnicas de cirugía que vayan a usarse.
¿Cómo se hace una lipopapada?
Es un procedimiento quirúrgico que se hace en un tiempo relativamente corto y con un paciente bajo anestesia local o general según el caso. Se realización incisiones realmente pequeñas detrás de las orejas o por debajo del mentón, por las que pasan cánulas que retiran la grasa de la papada.
Cuando se hay extraído la cantidad de grasa que el cirujano especialista considere necesaria, procederá a esculpir el contorno del cuello y el mentón. En algunos casos hay que trabajar un poco más la piel, por lo que las incisiones pueden ser algo más grandes pero igualmente invisibles con el tiempo.
¿Para quién es la lipopapada?
Hay que aclarar que la lipopapada está pensada para personas que a pesar no tener sobrepeso en demasía poseen un cuello grueso que les causa problemas o no les agrada. Es decir, personas que están lejos de calificar para una liposucción general pero tienen algo de grasa extra en su cuello. Evidentemente, cualquiera que desee una lipopapada debe estar sano(a) y sin padecimientos subyacentes.
En buena parte de los casos, realizar una lipopapada implica también trabajar la piel para estirar todo lo que se deba. Aunque siempre se tiene que consultar con un experto la conveniencia de una lipopapada, se estima que el grupo idóneo son pacientes de entre 20 y 60 años de edad.
Post operatorio de una lipopapada
Lo primero que hay que saber es que la liposucción de papada es de las cirugías menos dolorosas que existen. Si bien se recetan analgésicos, es probable que ni siquiera sientas la necesidad de usarlos.
Luego de haber concluido de la operación, el paciente puede retirarse a su hogar el mismo día a descansar. La zona de la papada debe cuidarse mucho, por lo que se cubre con una banda por 4 días para proteger de golpes y altas temperaturas que afecten el resultado.
El tiempo de recuperación total puede alcanzar las tres semanas, aunque ciertamente después de tan solo una semana el paciente puede reincorporarse a sus actividades diarias. El cuidado y la alimentación son fundamentales, por lo que se deben seguir al pie de la letra las indicaciones del especialista.
Las complicaciones son poco probables, aunque el contacto con el medico a través de consultas de seguimiento será muy importante. Las cicatrices casi siempre no se ven por la posición en la que se encuentran, aunque con el paso del tiempo van a desaparecer casi por completo.
Beneficios de una lipopapada
Los beneficios estéticos son más que evidentes, tan solo hace falta ver la papada al terminar la operación. Mucho mayores son los beneficios emocionales, que consiguen aumentar la autoestima del paciente al tiempo que marcan la línea del mentón y rejuvenecen por completo un rostro un poco envejecido.
Por supuesto, estos resultados están sujetos a los cuidados que el propio paciente tenga consigo mismo. Una dieta saludable es más que primordial, así como un estilo de vida saludable que incluya ejercicio físico frecuente y los cuidados básicos de la piel de la papada. Los resultados de una lipopapada pueden perdurar en el tiempo si se les cuida.
Consigue una cita
La única forma de saber a ciencia cierta si necesitas o calificas para una cirugía de lipopapada es conseguir la opinión de un especialista. Solicita una cita por medio de cualquiera de los canales regulares y asiste cuando te corresponda.
Plantea tus necesidades, aspiraciones y dudas al profesional, que posteriormente revisara en detalle la zona tu papada. Es justo ahí cuando entre ambos determinaran la cirugía que más te convenga y todas las especifidades del caso.